sábado, 26 de febrero de 2011

DANIEL ALEXANDER...


A ver Daniel Alexander, deja por un momento ese tetero y presta atención, que quiero decirte algunas cosas...

Ya hice este ejercicio con tu prima Mariana, la cual, al igual que tú, seguramente me verá con esa cara de "¿que habla este loco?", bien, no importa, igual presta atención, que hay ciertas cosas que debes saber..

Primero, al igual que tu hermano, y que el resto de tus primos, debes saber que eres un bebé superquerido. Que aunque tu llegada fue una sorpresa, en nada disminuyó el amor por tí y la emoción que supone tener a un nuevo miembro en la familia. Además, viniste a romper una sequía de bebés que ya se extendía por casi 10 años, desde que tu prima Oriana decidió venir al mundo un día de los inocentes del año 1999.

Vienes de una familia mestiza mi querido Daniel. Por eso es que ves a tu papá negrito como el café, y a tu mámá tan blanca como la leche. Aunque no lo creas, hay lugares en el mundo donde tal cosa sencillamente no es posible. Por eso mismo Daniel, es que tú, como el resto de tu familia, eres digno ejemplo de la expresión mas acabada del amor y de la tolerancia entre los seres humanos. Por supuesto, eso siempre te deberá llevar a no menospreciar ni discriminar a nadie en la vida, sin importar de donde venga o de que raza o religión sea. Recuerda que tu molde se hizo rodeado de mucha, pero mucha madera fina, y para conseguir esta madera, se necesita tomar lo mejor de muchos sitios, lugares y olores, porque en la diversidad es que está el gusto, aprende esto.

Tus papás son un par de loquitos, en el buen sentido de la palabra. Fueron la típica pareja de rumbas y de echar vaina, pero la vida también les ha enseñado a enseriarse un poco más de lo que seguramente ellos hubieran deseado. En este sentido, tú has sido pieza importante para su consolidación como padres. Tienes la ventaja de que eres el segundo, así que los platos rotos de su novatado como papás los pagó en gran medida tu hermano Héctor. ¿Ves que naciste con buena estrella?

Físicamente, eres la cagada de tu papá, salvo en el color de la piel. Aunque yo insisto que te pareces más a tu abuelo Nelson. En fin, como aparentemente serás el típico tanquecito que fue tu padre en su infancia, debes saber desde ahora que no debes abusar de los más pequeños o los más débiles que tú. Utiliza mejor esa fuerza que indudablemente vas a tener (porque eso de zamparse la cantidad de comida que te zampas no será de gratis) en defender a los que no pueden hacerlo de los infaltables abusadores de turno. Aprende que siempre habrán niños que quieran abusar de otros. No te dejes, ni lo hagas tú. Hazte respetar siempre.

Estudia mucho Daniel. La vida cada vez es más competitiva y agresiva, así que tienes que tener las herramientas necesarias para enfrentarlas. Cuando creas no poder, pásate a visitar a tu abuelita Rosa, dile que te prepare un pasticho y que te cuente algo de su vida para que te des cuenta, de que si tu viejita abuela pudo, como no vas a poder tú, que llevas su sangre desde la cabeza a los pies. Quiere mucho a tu abuela Daniel, abrazala y aprovechala lo más que puedas. Manipulala para que te prepare su mundialmente famosa salsa boloña. Te puedo prometer que no probarás nada mejor en la vida.

Sé amigo de tu papá. Es un gran pana y seguramente te divertirás mucho con él. Hazlo orgulloso de tí, sácale buenas notas. Juega pelota con él. Haz deporte. Desde pequeño te la pasas chutando un balón, y ya a los dos años gritabas "goool" clarísimo, así que yo te recomiendo el fútbol, pero claro, juega lo que te dé la gana. Nada de agarrar vicios Daniel. Aprende desde ahorita que el fumar no te hace más hombre, solo te hace más estúpido que los demás. No bebas en exceso. ALEJATE de las drogas. Son el veneno del alma, y tu alma vale mucho mi querido sobrino.

Con las niñas, tendrás una relación de odio-amor. Hasta tus 10 u 11 años las considerarás un fastidio. Después no podrás vivir sin ellas. Así que, aunque tu padre es mas ducho que yo en esta materia, sólo voy a decirte que, en cualquier situación, y a cualquier edad, a las muchachas les gustan hombrecitos. Esto es, hombres con personalidad propia. No importa cómo seas, tímido, extrovertido, serio, echador de vaina, pero siempre sé tú mismo. Al lado de esto, trátalas siempre como damas, incluso cuando muchas de ellas no se comporten como tal. Echale piropos, y siempre debes de observarlas a los ojos. Aprende a bailar lo necesario, te ayudará mucho si otras estrategias no te sirven. No te metas con la novia de otro, salvo que éste no sea tu amigo y de verdad estés convencido de que es la que es. En este caso, lucha por todos los medios por ella. Abrirle la puerta del carro, sacarle la silla, darle tu chaqueta cuando tenga frío, dejarlas pasar de primero y regalarle flores de vez en cuando, son cosas que todo caballero debe hacer, y siempre te lo sabrán agradecer como sólo las mujeres pueden hacerlo. Recuerda que ellas son, con todos sus defectos, lo mejor que hay en el mundo, incluso por encima del fútbol. Eso sí, no trates de entenderlas mi querido sobrino. Nuestro cerebro, con toda la inteligencia del mundo, no está programado para eso. Solo quiérelas, es suficiente.

Trabaja y sé siempre un hombre de bien. No importas lo que hagas, pero siempre hazlo bien y sin perjudicar a las demás personas. Aprende inglés y después aprende otro idioma más. Te ayudará mucho en cualquier cosa que pretendas hacer, y a las mujeres por lo general les encantan los tipos que puedan decirle "te amo" en varios idiomas. Vive en el extranjero un tiempo pero vuelve. Valora las cosas y no derroches tu dinero. Disfruta de las pequeñas cosas de la vida: un paseo por el Avila, un helado, un partido de fútbol, correr al aire libre, un atardecer en cualquier playa. Por lo general son las mejores cosas de la vida y no cuestan mucho. Viaja todo lo que puedas, come lo que te de la gana. Haz ejercicios. Practica algún arte marcial. Aprende a defenderte en cualquier aspecto de la vida.

Valora siempre a tus amigos. Es muy raro encontrarlos, así que cuando los tengas cuidalos como un tesoro. Mantén a tus amigos de la infancia siempre. Podrás tener muchos panas, pero amigos hay muy pocos. Ellos siempre llegarán tarde a las celebraciones, pero serán los primeros en cualquier desgracia o dificultad. No peleen por mujeres ni por dinero. Beban juntos, cuidense las espaldas y siempre diganse las cosas sin tapujos.

Quiere y cuida a tu país. Aprende a conocerlo. Jode bastante en sus playas, son las mejores del mundo. Aprovecha éste clima. Ve a Margarita alguna Semana Santa. Conoce Playa Medina. Hazte fanático del Caracas FC y aprende a entregar tu corazón en algo que no puedes ni podrás controlar. Es la mejor escuela para aprender el verdadero concepto de amar. No le hinches a equipos de afuera. Disfruta de la echadera de vaina del beisbol y ojalá seas magallanero. Quiere a tu familia, abraza a tu tía Raiza, siempre se le han ido sus ojos por tí. Sé pana de tu hermano y aprovecha ser el hermano menor. No pierdas contacto con tus primos Rafael y Oriana, y claro, cuida y sé amigo de Mariana, tu prima menor. No seas malcriado con tu mamá, ella es el ser que más te quiere en la vida y con gusto daría lo que tiene y lo que no tiene por tí.



Lee mucho. Jamás te quedes con la explicación "oficial". Busca siempre la otra versión. Aprende de tu abuelo Nelson el pararse todos los días temprano y de buen humor. No hagas chistes de la muerte o del sufrimiento ajeno. Cuida el ambiente. Entiende a los que piensan distinto a tí. No te hagas adicto a la TV ni a las porquerías que allí venden. Es mentira que solo los rubios de ojos azules son los únicos príncipes de la historia y se llevan a las más bonitas. Preguntale a tu papá. No creas en los políticos, entiende que son un mal necesario, pero que no hay que darles mas poder que el necesario. Recuerda que la justicia sí existe, y aunque tarde, siempre llega.

Y claro, disfruta tu vida Daniel, plantale cara y pelea cuando se ponga difícil, y ríe todo lo que puedas cuando la misma te traiga alegrías y amor, la misma alegría y amor que trajiste a ésta familia cuando naciste, y que repartes cada vez que tu-por ahora- diminuta figura aparece....

Ya puedes volver a tu tetero Daniel, y que Dios te Bendiga todos los días de tu vida....

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