domingo, 14 de octubre de 2012

CUMPLEAÑOS DE MI LITTLE SISTER

Comienzo con la misma queja que le hice a "Tobita": esta vaina de tener hermanos cumpliendo en fechas sucesivas es un peo, a ver si para la próxima tomamos algunas medidas referente a eso. Hubiera sido mejor que ambos cumplieran el mismo día, ah pero no. Tú siempre con tus brillantes ideas.

Por donde comenzar contigo? a ver. Creo que habrá que remitirnos a la leyenda familiar (creada por tí claro) de que en realidad estábamos destinados a ser morochos, pero que en un ataque de desesperación mía mientras tú negociabas la adecuada repartición de inteligencia para ambos con el Jefe hizo que yo me lanzara unos 15 meses antes a este peo que llamamos vida. Esa no es exactamente una versión que me favorece pero bueno, creo que es el punto de partida para comenzar a escribir algo sobre "mi morocha".

La historia que continúa tampoco me deja bien parado. Ahora resulta que yo le decía a Doña Rosa que te regalara o te tirara por el bajante. Bueno tienes que comprender que el "privilegio" de ser el bebé de la casa solo me duró 15 meses, así que si semejante calumnia fuera cierta, es algo que ciertamente es comprensible, me parece. (Viste como me cubro?). Igualmente, menos mal que la vieja no me hizo caso. 

Pero sea como sea la versión original, el hecho es que hoy andas de cumple, así que considero pertinente y necesario dedicarle unas palabras a la que sin duda, ha sido mi fan número 1 durante toda mi vida. Y es que difícilmente yo conozca a alguien que crea tanto en mí como esa hermanita menor que el destino se encargó de atravesarla en mi vida cuando yo más cómodo estaba en mi cuna y en mi trono de "hijo menor".

No terminaría nunca si trato de recordar todas las cosas que hemos vivido, disfrutado y sufrido juntos. Así que demos un breve paseo: fuiste mi compañera de juegos. Jugabas conmigo carritos y yo jugaba contigo barbie. Veíamos las mismas comiquitas, comíamos los mismos dulces. Jugabas conmigo al fútbol casero y siempre le ibas al equipo que yo le iba. Es que así somos los morochos, patria o muerte, en lo que sea y contra quien sea. Corríamos bicicleta juntos y casi nos matamos una vez en el estacionamiento del edificio. Eras lloroncita hasta más no poder, eso también lo recuerdo. 

 Desde pequeña odiabas ir al colegio. Recuerdo clarito cuando te me acercaste después de un recreo en el kinder para "planear" nuestra fuga del colegio. Ironías de la vida, ahora eres una excelente profesional vinculada al mundo de la educación. La vida es una vaina seria. Y ni hablar de tus "dolores de estómago" los domingos por las noches. La palabra "Atroveran" me remite a tí casi igual que la palabra "hermanita". 

Nuestra infancia fue alegre sin duda. Tuvimos la bendición de crecer en un hogar con muchos hermanos y mucho ruido. Eramos la familia telerín. Podíamos pasar tiempo con los otros hermanos (los "grandes") pero al final siempre eramos tú y yo, para arriba y para abajo. Ya desde entonces comenzamos a desarrollar esa complicidad y conexión que sigue viva hasta el día de hoy.

Sé que de pequeña no te hice la vida fácil. Yo era el más gallo de la clase en Primaria y siempre los maestros esperaban que tú resultaras igual. Pero todo tiene su compensación, porque en Bachillerato ambos fuimos un desastre hasta que nos compusimos, y creo que nos divertimos en el camino. Y claro, tampoco te la puse fácil en la adolescencia. Pero es que te pusiste muy bonita de repente y los panas se pusieron fastidiosos. Es que nosotros los hombres somos una vaina seria, sobre todo a esa edad. De verdad te digo que si pudiera retroceder el tiempo volvería a esa época solo para darme la coñaza del año. Pero bueno, si de algo sirve, todas las estupideces que hice en esa época lo hacía para "proteger a mi hermanita". En fin, adolescente no es gente, tú lo sabes mejor que nadie.

Pero es que siempre te he visto así, como "mi hermanita", aunque me lleves una morena en cualquier aspecto de la vida claro está. Siempre fuiste mas inteligente y más echada "pa alante" que yo, pero sobre todo, más simpática con la gente y por eso es que, al igual que Nelson, estás llena de amigos y gente que te aprecia por montones. Siempre estás allí dispuesta a ayudar a las personas y nunca te ví más hermosa (salvo el día de tu boda) que cuando dabas clases en la escuelita aquella de Mariperez. Ni te imaginas lo orgulloso que estaba de tí. Bueno, siempre lo he estado, pero en esa época era algo novedoso.

Extraño a rabiar aquellas noches en la casa cuando nos quedabamos solucionando el problema de la vida. Nos fumabamos unos cigarros y si había algo de alcohol también lo invitabamos. Recuerdas que en una de ésas escuchamos los cañones del golpe del 4 de febrero?? Esos debates eran dignos de guardarlos en acta.Ya desde entonces mostrabas esa inteligencia mezclada con pasión que siempre te ha caracterizado. Siempre me escuchas, pero dejas en claro tu punto de vista y si crees en él lo defiendes a muerte. Y así lo has demostrado a través de toda tu existencia. No podía ser de otra forma claro está. Lo llevamos en los genes.

 La vida ha dado muchas vueltas desde entonces. Hoy eres una mujer casada y madre de la sobrina mas hermosa (junto a Oriana) que cualquier tío pueda anhelar. Veo a Mariana y a veces me cuesta creer lo rápido que pasa la vida. Y me recuerdo también lo orgulloso que estuve de tí con tu barriga y cuando diste a luz como toda una "macha". Como ves, el orgullo es algo que puede definir claramente lo que se siente por  tí desde este lado de la vida.

Pero al lado del eterno orgullo que me da decir que eres mi hermana, también debo sumarle el agradecimiento por tantas cosas que me has dado. Tu confianza la principal. Sé que aunque sepas que soy un desastre en muchas cosas siempre vas a confiar en mí y eso es algo que nunca dejaré de agradecerte. Gracias igual por tu cariño y por tu comprensión siempre. Y por tantas tardes de juego y tantos silencios complices. Gracias por ser mi hermanita del alma y mi morocha eterna. 

Así que bueno, hoy apagas otra velita más. No estaré allí en presencia física pero sabes que eso no importa porque mi corazón y alma siempre están contigo.  Sé que pronto nos veremos y seguramente volveremos a hablar de esto y aquello. Y mientras cumples tu rol de madre y esposa solo como tú sabes hacerlo, sé que siempre mantendrás un pequeño espacio en tu corazón para ese desastre de morocho que la vida te deparó y que hoy, a su modo, quiere desearte el mejor de los cumpleaños.  

Feliz Cumpleaños Little Sister....




CUMPLEAÑOS DE "EL NEGRO"

Antes que nada dejame decirte que esto de tener dos hermanos cumpliendo años en dias consecutivos es un soberano peo desde todo punto de vista. Pasando desde los regalos hasta el hecho de querer escribirles algo, lo cual me hace tener que dividir el tiempo entre ambos. En fin, igual, tú y yo no nos vamos a poner con mariqueras, porque para algo somos los hombrecitos de este peo.

Así que nada de frases bonitas, rebuscadas o similares, cosas que nada tienen que ver con lo que siempre ha sido nuestra relación durante todo este tiempo que llevamos compartiendo el honorable adjetivo de "hermano". Y mira que ya llevamos una catajarra de años haciendolo. Demasiado tiempo diría yo, y claro, cuantas historias y anécdotas no vienen a la cabeza.

A ver, por ejemplo, el incidente "Tobita" es algo inevitable en cuanto recuerdo se tenga de nuestra infancia. Rosnel y yo, pero sobre todo nuestras nalgas no olvidarán jamás los correazos de Doña Rosa porque el grandulón de nuestro hermano mayor se sintio "ofendido" por una inocente broma. Y que decir de cuando llegaste con el corte de pelo aquel donde hasta pollina tenías de lo "liso" que te lo había dejado no sé que fulano peluquero. Todavía puedes escuchar mis carcajadas no?. Que vaina tan buena!!!...

Pero claro, seguramente yo tengo algunas mas cosas que recordar que lo que pueden decir nuestro trío de hermanas. Es que eso de compartir la misma habitación durante casi 20 años y ser los únicos varones en una casa donde las féminas eran mayoría hace nacer en uno una especie de "complicidad" con el compañero  de litera que nunca podrá ser entendida ni por Raiza, Rina o Rosnel. Es cuestión de hombres pues. 

Y aquí no hay mayor novedad: en mi infancia yo era el típico hermano menor que siempre veía a su hermano mayor como el "superhermano". Y por lo menos en mi caso, esa percepción no se alejaba mucho de la realidad. A ver, veamos: mi hermano mayor era el cuarto bate del equipo de beisbol del Colegio. Mi hermano mayor era el campeón de karate en los torneos a los que iba. Mi hermano mayor era al que todos los alumnos del colegio le tenían miedo. Bastaba decir que yo era el hermano de "El Negro" para que absolutamente nadie se metiera conmigo.  Directa o indirectamente, me frustraste en gran medida esa vaina innata en todo hombrecito de darse de vez en cuando unos coñazos con alguien. Yo creo que me habré peleado en mi infancia máximo tres veces, y en todas al día siguiente lo único que recordaba era al pobre infeliz que el día anterior me había dado hasta con el tobo suplicandome que por favor "no se lo dijera a mi hermano".En fin, la cuestión del "superhermano" no se alejaba mucho de la realidad, por lo menos para el inocente niño que era yo. 

En la adolescencia el mito de "El Negro" tomó otros cauces. Si en la infancia la admiración de tu miedoso y sobreprotegido hermano tenía como punto central tu innata capacidad de ser el mejor en los deportes y de repartir carajazos al resto del mundo, en la pubertad el centro de esa misma admiración se extendió a las innumerables carajitas con las que te veía pasar tomado de la mano. Yo no entendía nada y mis amigos mucho menos. Allí fue donde aprendí que no siempre el catirito de ojos azules es el que se lleva a las mujeres hermosas. Y a mí se me hinchaba el pecho de adolescente orgullo cuando pasaban esos mujerones contigo, sobre todo porque a mí casi ni me miraron las mujeres sino como hasta los 15 años mas o menos, y tampoco era que se me tiraban encima. Pero en fin, de nuevo alli estaba tu flacuchento hermano menor, viendote como el superhermano y tratando de imitarte en secreto. No resultó por supuesto, pero eso lo aprendí mucho después. 

Lo mejor de toda esa época era que, como tú eras tan desastroso, mis travesuras pasaban por debajo de la mesa. Así, pude yo cansarme de jubilarme de clases, irme a beber con los panas, llegar rascao a las 3 de la mañana, pintar paredes por toda Caracas, fumar como un degenerado, repetir un año en bachillerato y aún así, nunca sentí el ojo castigador de los viejos. Hasta en eso fuiste siempre fuiste mejor que yo.

Y en toda esa etapa que vivimos juntos en la misma casa, cuantas cosas no se recuerdan. Recuerdo las peleas que nos tirabamos con los guantes aquellos de boxeo. En el fondo sé que te llenabas de paciencia y nunca me golpeaste realmente duro, y que en realidad nunca te causó ni risa alguno de mis golpes, pero para mí esas "peleas" fueron las mejores clases para aprender a defenderme, tirar un buen par de golpes y no bajarle la cabeza a nadie. Siempre he sido un poco alzado, y creo que parte de esa alzadera te la debo a tí. Recuerdo también la primera vez que te ví con un zarcillo en la oreja y que el primer cigarrillo que fumé en mi vida te lo agarré de tu gaveta. Recuerdo que eras el número 65 (o 67?) en tu equipo de beisbol y pienso que fue ayer cuando ganaste el torneo áquel de karate en el Parque Miranda y subiste a darle el trofeo a papá, al cual no le cabía el pecho de orgullo. Te recuerdo de traje militar en aquel liceo donde trataron inultimente de darte disciplina. Recuerdo casi todas las peleas gafas que tuvimos y como no, recuerdo cuando me hiciste llorar en aquel Mundial donde Brasil le ganó a Argentina 3-1. Fue en España 82. Mancha negra en mi historial personal.

Luego de esa etapa viviendo juntos en la misma casa, la vida se encargó, como siempre, de despacharnos a sitios distintos. Te casaste y fuiste padre muy joven. De hecho por tí todos pasamos en la familia a ser abuelos y tíos por primera vez, bendición que nos repetiste 10 años después. Sé que podrás tener muchos defectos, pero también sé que adoras a tus hijos (MIS sobrinos) y que te esfuerzas en tu rol de padre. Solo te pido que nunca desfallezcas en eso, porque los tiempos de hoy son muy diferentes a aquellos donde nosotros pudimos crecer. 

Que más puedo decir de tí? caraquista, ni modo. Siempre jodedor y chalequeador. Nunca desprecias una buena joda y hablador hasta más no poder. Tu lado oscuro puede ser a veces demasiado radical pero sé que con los años lo has tratado de atenuar. Te invito a que lo sigas haciendo, porque al final, siempre es mejor un mal arreglo que un buen pleito. Creo que sabes a que me refiero. 

Y bueno bicho, no me voy a extender más en esto porque en realidad, cuando lo que llama es la sangre y las emociones, las palabras están de más, y además aquí somos dos hombrecitos. Quiero desearte un feliz cumpleaños y decirte que siempre estaré agradecido a la vida por el hermano mayor que me puso en el camino. Que aunque las mariqueras de la vida moderna hacen que pasemos mucho tiempo alejado, el cariño y la admiración de aquel hermanito menor se mantienen intacto y creciendo aún más. Sigue dandole coñazos a la vida como tú sabes hacerlo, y sigue parandote cuando ella sea la que te golpee más duro. Sabes que cuentas conmigo para lo que sea, aunque eso está de más decirlo. 

Feliz Cumpleaños para "El Negro"....