"Tot el camp, es un clam, som la gent blaugrana
Tant se val d on venim..."
Así comienza el himno de uno de los equipos de fútbol mas famosos del mundo, y de paso, hoy por hoy, es la máquina de hacer fútbol mas aceitada que existe, a despecho de muchos aficionados de su Némesis futbolístico, como lo es el no menos famoso Real Madrid.
Comencemos por aclarar algo: estoy muy lejos de ser uno de esos "fanáticos" que adoran y se cortan las venas por equipos que están a un océano de distancia. Tampoco puedo alegar razones de consanguinidad afín con algún lugar de la Península Ibérica, aunque seguramente debo tener a un canario atravesado por allí y mezclado con una andaluza. Pero eso habrá sido 3 generaciones atrás mínimo, así que tampoco por este lado me puede agarrar el coloquialemte llamado "pastelerismo futbolístico". Para nadie es un secreto que mi amor por mi Caracas Fútbol Club raya en lo "frenético", tal como lo he explicado por esta misma vía con anterioridad, y en mi corazón futbolero no puede caber ningún otro equipo en el Mundo. (Salvo quizás el Celtic de Glasgow y un poquito la Juventus, pero por razones diversas que no vienen al caso en esta ocasión).
También debo aclarar, que históricamente, en ese club privado de odio gratis que a veces tenemos los aficionados del fútbol y al deporte en general, el FC Barcelona ocupaba un lugar privilegiado, junto a equipos tan detestables como el Deportivo Tachira, la Selección de Italia, los leones (sip, así en minúscula; es mi blog carajo!!!) del caracas, los Medias Rojas de Boston, el Glasgow Rangers, y, por supuesto, el San Agustín de El Paraíso.
Y es que esa aberración hacia los colores azulgrana viene desde la infancia, porque, ¿como olvidar que esos colores son los mismos que utilizaban nuestros acérrimos rivales, el San Agustín de El Paraíso, en aquellos tiempos de fútbol colegial, cuando uno defendía con sangre, sudor y lágrimas los colores del glorioso Deportivo Agustinos de mi adorado Colegio San Agustín de El Marqués? ¿Como evitar asociar esos colores blaugranas con el detestable enemigo?
Entonces, ¿como es eso que le estoy dedicando unas líneas a un equipo tan detestable? bueno, bueno, es que todo tiene su razón y su peso. Ciertamente, una cosa es el "no cariño" que pueda tenerle a esos colores, pero otra cosa es el amor que uno siente por este deporte, y creanme que quien escribe, de verdad AMA a esta disciplina deportiva, y por lo tanto, no puede dejar de admirar a quienes reivindican con tanta calidad al bien llamado deporte rey.
Cuando uno es de esos que se calan hasta 10 partidos por día, juegue quien juegue, y que está viendo fútbol desde que tiene como 7 años, se adquieren ciertos principios que podríamos llamar "inalterables". Entre esos principios están reconocer la calidad y la excelencia futbolística venga de donde venga. Así, cuando Colombia era quizás la selección del Mundo que mejor jugaba al fútbol, con verdadero dolor se tuvo que reconocer. Cuando Roberto Baggio era sin discusión el mejor jugador del Mundo, también se admitía. Estos son principios que permanecen en todo aquel que se precie de ser fanático de este deporte, sin que sea admisible mezclar el fanatismo con cosas que resultan "obvias".
Y obvio resulta hoy no solo reconocer, sino admirar y celebrar, que exista un equipo llamado FC Barcelona. Pero más allá de celebrar las 6 copas logradas el año pasado, y las que seguramente obtendrá este año, yo quiero celebrar algo por lo cual siempre se me ha gastado la garganta en este lado del océano, y es el sentido de pertenencia que tiene este club,y que para mí, es la clave del éxito de tan exitosa Institución. Sobre todo, si la comparamos con su archirrival de la capital.
El Barcelona es una máquina de hacer fútbol. Los panas casi que juegan de memoria. Muchos se pueden preguntar que hace que ese equipo juegue tan bien. Yo pienso, en mi humilde opinión, que a pesar de influir muchos factores, uno de los principales, sino el fundamental, se resume en uno solo: EL AMOR A SU CAMISETA Y A LO QUE REPRESENTA.
¿Como se come eso? bueno, sencillito. Cuando se privilegia el talento local, cuando se cree en lo propio sin mirar a lo de afuera, cuando el que suda la camiseta no solo nació en la misma ciudad que representa, sino que además jugó toda su vida con ese uniforme, se produce ese valor, ese plus, que hace la diferencia en la cancha, y que no es otro que el amor por los colores que sencillamente han sido suyos toda la vida, y punto.
En una época de globalización, de fichajes multimillonarios, de múltiples transferencias y equipos verdaderamentes multinacionales, el FC Barcelona se da el lujo de salir hasta con 6 jugadores de la cantera (categorías inferiores) en la titular, más 4 o 5 que deben estar en la banca, y con un técnico que se formó y jugó en el club casi toda su vida profesional. Y que de paso, venía de dirigir en su equipo filial hasta que fue llamado al equipo grande. Guardiola es un tipo que siente esos colores como ningún Mourinho, Capello o compañía podrá sentirlos jamás.
Y que decir de Puyol, de Iniesta y de Xavi?? ¿Y Messi? formado en el Barsa desde los 11 años y además beneficiario de un tratamiento médico financiado por el Barcelona para hacerlo crecer un poquito más. ¿Sentirá esos colores como suyo? También están Piqué y Valdés, más Pedro, Bojan y hasta un venezolano-canario, Jeffren Suarez, formado en sus inferiores, también ve minutos en el equipo de Guardiola. Todos venidos de la cantera, todos blaugranas de corazón, todos catalanes hasta la muerte.
Visto el panorama así, de verdad resulta totalmente lógico y hasta se cae de maduro, la evidente supremacía que mantiene actualmente este superequipo en cuanta competición interviene. Pero pregunto: ¿que chance puede tener un "equipo" como el Real Madrid, lleno de millones de euros (no es que el Barsa no los tenga) pero con jugadores que en su vida han sudado esa camisa. ¿De verdad piensan los madridistas que una jeva como Cristiano Ronaldo pueda algún día entregarse a ese equipo como lo puede hacer Messi con su azulgrana??. De la misma manera, equipos como Arsenal, Inter, Milán, ¿que chance pueden tener cuando en sus alineaciones titulares habrá si acaso un jugador de su ciudad y de vaina? Esos jugadores no tienen sentido de pertenencia con su club ni con su ciudad, solo le deben pertenencia a los millones de euros que ganan, y, como estos pueden variar siempre, bueno, de igual forma varían ellos. Sí me pagan bien, beso el escudo de mi equipo, si no, ni me molesto.
Pero es que la chequera puede reunir un gran conjunto de individualidades, como bien lo sabe el Real Madrid, pero nunca logrará formar un verdadero equipo, ni mucho menos uno que gane títulos. Estos equipos, si quisieran emular a este Barcelona, tendrían que hacer una limpieza general, subir a unos cuantos jugadores de su cantera, así como a un técnico que haya sudado los colores de esa misma Institución, y con una inversión no tan cuantiosa, apostar a su talento propio, apostar a lo suyo pues. "Lo Nuestro es lo Mejor" decía un jingle criollo hace ya algunos años y creo que esa es la mejor receta que, en cualquier ámbito de la vida, se necesita para triunfar. Sino, que lo digan los habitantes de la ciudad levantada en homenaje de Amílcar Barca.
Y por último, una reflexión final. Todos esos "catalanes" y "culés" que pululan en mi adorada ciudad, deberían no solo admirar el evidente buen juego del Barcelona, sino que también deberíamos aprender algo tanto de su filosofía de querer lo suyo, hasta del comportamiento de sus fanáticos. Ciertamente, el Barcelona hoy por hoy es un grande. Pero esa grandeza tuvo un inicio, tuvo un origen en el cual el club no era sino uno más del montón. Sin embargo, siempre recibió el apoyo de sus aficionados, ganarán o perdieran, fueran equipo chico o grande, jugarán muy bien o jugarán muy mal, la gente siempre iba a verlos y a apoyarlos.
¿Y por que lo hacían? pues bueno, por una razón lógica: porque eran catalanes. Porque si ellos nacieron en Barcelona, como iban a hincharle a otro equipo que no fuera el de ellos? Una cosa es admirar el buen fútbol que otros equipos puedan realizar, pero otra muy distinta es hincharle a ese equipo. Los catalanes, entre muchos otros pueblos del mundo que tienen cultura futbolística, saben esto, y por esto mismo, aunque su equipo mañana caiga y se convierta en el peor de España, seguramente ellos seguirán acudiendo a su estadio a apoyar a su blaugrana del alma.
Estos son los ejemplos que nosotros, en nuestra humilde parcela futbolística deberíamos seguir. En vez de estar soñando que somos catalanes, madridistas, milanistas o cualquier otro equipo por allí, nos toca es apoyar a nuestro fútbol y a nuestros equipos con la misma pasión que hace ya más de 100 años los aficionados azulgranas apoyaban a ese equipo fundado por el suizo Hans Gasper. Sí, podemos admirar a los mejores del mundo, pero nunca en detrimento de nuestros equipos y de nuestro fútbol. Sí, yo admiro el fútbol del Barcelona, pero yo soy del Caracas coño!!!..y para mí, no hay equipo más grande, gane, empate o pierda, juegue bien o juegue mal. Ojalá muchos por allí pudieran hacer la misma diferenciación. Avanzaríamos mucho en ese camino de llegar algún día, a tener un fútbol de nivel.
Entonces, aprendamos un poco del FC Barcelona. Aprendamos que la excelencia es posible con el talento propio. Que no hace falta mirar siempre hacia afuera para buscar lo que tenemos dentro de la casa. Aprendamos, sencillamente, que casi siempre, con trabajo, con confianza y con sacrificio, lo nuestro es lo mejor.
"Blau-grana al vent, un crint valent, tenim un nom, el sap tothom, BARÇA, BARÇA, BAAAARÇA"
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